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Columna: Dolor dentario, ¿el amigo del fin de semana?
El dolor dentario o “dolor de muela” es algo muy común que seguramente alguna vez te pasó a vos, a un amigo o a un familiar. En la gran mayoría de las consultas los pacientes me comentan que el dolor comenzó un viernes por la noche o sábado. El dolor, obviamente, no está relacionado a los días de la semana, simplemente es una coincidencia
Muchos pacientes sufren esto, no saben cómo actuar y se pasan dos o tres días con dolor. Son varias las causas por las que un diente puede doler, entonces:
¿Por qué duelen los dientes?
Este cuadro de dolor en odontología se lo conoce como “pulpitis” y puede comenzar cuando al elemento le realizaron un arreglo muy grande, sufrió un traumatismo o cuando el diente está afectado con una caries que está próxima al nervio del diente.
En estos casos, la pulpa o nervio sufre un cambio inflamatorio produciendo dolor.
Imaginémonos al diente como una caja que no se puede expandir y la pulpa encerrada en esta caja. Cuando la pulpa se inflama, produce presión en las paredes internas del diente causando un gran dolor.
Generalmente, antes de tener una pulpitis y este dolor tan intenso el diente va dando señales que hay que tener en cuenta. Estas pueden ser:
- Molestias leves al morder con ese diente o al tocarlo
- Dolor a los cambios de temperatura como el frío o calor (esto se puede confundir con sensibilidad dental)
- Poco dolor en el dia y que aumente en la noche
Estas son señales que uno mismo puede ir identificando para darse cuenta que algo está irritando al diente y la pulpa. Cuando el paciente presenta alguno de estos síntomas, lo recomendable es acudir a su odontólogo lo antes posible para que realice un diagnóstico. En algunos casos esa molestia se puede solucionar retirando las caries y realizando una restauración. Cuando el cuadro de pulpitis avanza la única solución es un tratamiento de conducto o endodoncia.
Existen casos donde no hay ningún tipo de señal previa y el dolor comienza sin aviso, es por eso que siempre se deben realizar controles odontológicos de forma frecuente.
Signos de que el cuadro se está agravando:
- Dolor intenso al tacto o a morder
- Dolor intenso a los cambios de temperatura, en algunos casos puede doler con el calor y el frío calmarlo
- Dolor intenso a la noche principalmente
- Dolor espontáneo o sin previo estímulo, es decir, sin morder y sin cambios de temperatura.
¿Qué hago si tengo dolor?
En estos casos cuando el dolor es muy intenso se debe concurrir al odontólogo cuanto antes para que este realice un diagnóstico, comience el tratamiento si es posible y prescriba la medicación necesaria. En el caso de no poder concurrir a un odontólogo, se deberá ir al centro de atención médica más cercana para que le receten medicación.
No se aconseja automedicarse. Muchos pacientes se medican con antibióticos pensando que se trata de una infección y en la mayoría de los casos no es así. No todo dolor dentario deriva de una infección por lo que el antibiótico no siempre es efectivo.
Estos cuadros se tratan principalmente con analgésicos y con antibióticos solo si el profesional lo considera necesario.
Columnista: Odontólogo Agustín López / Mat:P-9614